¿Alguna vez has dormido en un hotel cápsula? ¡Yo sí! Y aquí te contaré mi experiencia.
En agosto de 2018, tres días después de mi cumpleaños, me embarqué en un viaje que duraría dos días, de México a Kirguistán. Si quieres saber más de Kirguistán, puedes checar mi post acerca del Transporte público en Bishkek y Qué es y cómo sobrevivir a una Marshrutka.
El horario de salida había cambiado, así que, el 17 a las 11 am salí de Cancún y, después de casi 12 horas de vuelo, finalmente aterricé en Moscú. Llegué al Aeropuerto Internacional Sheremetyevo a las 7 am (hora local) aunque para mi cansado cuerpo (solo pude dormir una hora aproximadamente, ya que las únicas dos personas de todo el avión que decidieron hablar 10 de las 12 horas del vuelo, se sentaron justo delante de mí) eran las 11 pm, ya saben, jetlag.

Al menos con el atraso del avión la larga espera para el siguiente vuelo sería un poco menor. El siguiente vuelo salía a las 10 pm, por lo que tenía todo el día para hacer lo que quisiera. Solo había un detalle, no podía salir del aeropuerto porque, como mexicana, se necesita visa de turista y yo solo tenía visa de transito. Así que pasé casi 12 horas en ese aeropuerto, nadie puede decir que no lo conozco bien. A pesar de que tenía mucho tiempo no pude dormir porque en los aeropuertos siempre hay movimiento.

A las 7:30 pm decidí buscar la sala donde abordaría el siguiente vuelo y, cuando iba de camino, descubrí que había dos hoteles cápsula. Si lo hubiese sabido antes, hubiese ido con mas tiempo porque realmente necesitaba dormir.
Sentí un poco de miedo, lo desconocido siempre produce esta mezcla de adrenalina y miedo, al menos en mí; motivo por el cual dudé por unos momentos si debía o no solicitar el servicio que el hotel ofrecía.
Además, estaba el problema del idioma, porque resulta que en este aeropuerto nadie hablaba inglés. Claro, estoy en Rusia y, no se si se debe a la rivalidad entre los países o solo es que ellos están muy orgullosos de su idioma, pero hacerme entender fue realmente un problema. En este caso, la verdad es que estaba buscando pretextos para convencerme de no entrar al hotel. A pesar de las dudas, decidí hacerlo.
Habían dos hoteles, ahora solo tenía que escoger, de las dos opciones, cuál era el mejor para mí. El precio me ayudó, escogí el mas barato. Me hubiese gustado escoger el otro porque las instalaciones son mas privadas.

Como pueden ver en la foto anterior, el hotel que escogí, GoSleep, tiene el mínimo de privacidad, pero el precio del otro hotel me pareció una exageración. Al final me di cuenta que tomé la decisión correcta, ya que, incluso con las paredes de vidrio, dormí profundamente.
Entré al sitio y caminé a la recepción. Había dos opciones, una o dos horas. Escogí una hora porque ya no tenía suficiente tiempo, para entonces ya eran las 7:45. Escogí una cama, coloqué mi maleta de mano y zapatos frente a ella (con un poco de temor de que alguien pudiera robarlo, ya saben, soy mexicana) y me metí.

No había ruido, al menos no mucho, pero sí entraba bastante luz y yo soy de esas personas que necesita oscuridad y silencio para dormir.

Frente a las camas estaba una pared enorme de vidrio que daba a la pista donde llegan y salen los aviones, así que toda esa luz se colaba por las rejillas que debían cubrir mi cama.

No había mucho que pudiera hacer al respecto. Ya había pagado por el servicio y estaba muy cansada. Solo me quedaba esforzarme y tratar de dormir.

Y resultó bastante sencillo, me quedé dormida casi inmediatamente. La alarma que puse para las 8:50 pm me despertó y me sentí con fuerzas renovadas. Cómo me hubiese gustado dormir mas tiempo. Levanté la “tapa” de la cama, tomé mis cosas y salí completamente satisfecha.

Aquí te dejo el sitio web, el problema es que está todo en ruso. Pero si sabes inglés, puedes checar la info que el aeropuerto Sheremetyevo proporciona, solo tienes que dar clic aquí.
En resumen, el hotel cápsula es uno de los mejores inventos del hombre. Realmente ayudan a los viajeros que, por una u otra razón no hemos podido dormir lo suficiente, al ofrecer justo lo que necesitamos: un espacio para dormir.
Así que mi consejo es, si estás de viaje y no has podido dormir bien, investiga si tu aeropuerto tiene un hotel cápsula, tu cuerpo te lo agradecerá.